Por: Wens Silvestre
Según estimaciones de la SUNAT, el Estado dejará de percibir 15 805 millones de soles durante el 2018, equivalente a 2,1% del PBI debido a los beneficios e incentivos tributarios.
Los beneficios tributarios son medidas especiales que reducen el importe de la obligación tributaria o postergan su pago. En el Marco Macroeconómico Multianual, que anualmente publica el Ministerio de Economía y Finanzas, se denomina gastos tributarios, y son los ingresos que el Tesoro Público deja de percibir al conceder incentivos y beneficios tributarios que reducen la carga fiscal de un grupo particular de contribuyentes.
¿Por qué se aprueban los beneficios tributarios?
Se ha identificado, principalmente, tres razones:
- Atraer inversión o generar empleo;
- Fomentar el desarrollo de áreas geográficas consideradas deprimidas o que presentan desventajas, y/o
- Fomentar alguna actividad económica considerada de importancia.
Los principales beneficios tributarios son las exoneraciones e inafectaciones (principalmente del Impuesto General a las Ventas e Impuesto a la Renta) que entre ambos suman el 83,5% del total de recursos potenciales que el Estado dejará de recaudar durante el 2018, sumando un total de 13 201.38 millones de soles equivalente al 1,75% del PBI. En tanto, las devoluciones, diferimientos, tasas diferenciales, deducciones y crédito, ascendería a la suma de 2 604.42 millones de soles, equivalente a 0,35% del PBI (Ver cuadro).
Recordemos que el Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2017, ha destinado 1 783 millones de soles con la finalidad de disminuir la desnutrición crónica (11,3% de los beneficios tributarios); 6 032 millones de soles de agua y saneamiento (38,2% de los beneficios tributarios); los gobiernos regionales durante el 2017 en su conjunto tuvieron un Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) destinados a inversiones (adquisición de activos no financieros) un total de 3 940.5 millones de soles (equivalente al 25% de los beneficios tributarios), en el caso de los gobiernos locales tuvieron un PIA-2017 destinado a inversiones ascendente a 4 526.1 millones de soles (28,6% de los beneficios tributarios).
Así podemos continuar nombrando los presupuestos públicos destinados para distintos fines versus los montos de los beneficios tributarios que el Estado viene otorgando a ciertos contribuyentes. En ese contexto, es necesario que el Estado evalúe seriamente cada una de estas exoneraciones, inafectaciones y los otros beneficios, con la finalidad ir reduciendo gradual y sistemáticamente en los próximos años e ir recuperando recursos públicos para atender las demandas sociales.
Asimismo, es necesario recordar que estos beneficios tributarios genera déficit en la caja fiscal, que debe ser financiado por los contribuyentes que no tienen ningún beneficio tributario, haciendo que estos paguen más, generando inequidad y distorsiones en el sistema tributario, fomentando inclusive la evasión tributaria, por el aprovechamiento indebido de estos beneficios, y complicando el control y su costo asociado a la administración tributaria.
Finalmente, muchos de los beneficios tributarios no están cumpliendo su cometido, como por ejemplo, las exoneraciones del IGV, los reintegros tributarios, en zonas de selva y frontera, entre otros, buscan el desarrollo de cierta región o sector. Sin embargo, no hay ninguna evidencia empírica que demuestre que haya logrado hasta la fecha su cometido. En ese sentido, sería mucho más práctico que se racionalice estos beneficios tributarios y se apertura un fideicomiso a nombre de un gobierno regional, y éste lo destinará para reducir las brechas sociales en su departamento. Eso sería más efectivo porque los recursos públicos se destinarían a cubrir brechas sociales y de infraestructura que requiere la población, en vez de continuar beneficiando a un sector comercial o empresarial de alguna zona del país.