Con
una perspectiva de diez años, el Informe evalúa 31 riesgos de naturaleza
mundial que podrían causar impactos negativos importantes en industrias y
países, si se concretan. Los riesgos se agrupan en cinco categorías –económica,
medioambiental, geopolítica, social y tecnológica – y se miden tanto en términos
de sus probabilidades de concreción, como en su impacto potencial.
Riesgos
mundiales más probables: los expertos consideran que, después de la disparidad
de ingresos, los episodios meteorológicos extremos representan el riesgo mundial
que más probabilidades tiene de causar un efecto sistémico importante a escala mundial.
Le siguen el desempleo y subempleo, el cambio climático y los ataques cibernéticos.
Riesgos
mundiales de mayor impacto potencial: las crisis fiscales figuran como el
riesgo mundial que, según los expertos, podría causar el mayor impacto sobre
los sistemas y países en el curso de los próximos diez años. Este riesgo
económico va seguido de dos riesgos medioambientales – el cambio climático y
las crisis del agua – y del desempleo y subempleo así como, en quinto lugar, una
interrupción crítica de la infraestructura de la información, que constituye un
riesgo tecnológico.
“Cada
riesgo considerado en este Informe encierra el potencial de provocar una falla
a escala mundial; sin embargo, es su interconectividad lo que hace que sus
repercusiones negativas sean tan pronunciadas ya que, en su conjunto, pueden
ejercer un efecto aumentado”, dijo Jennifer Blanke, Economista Jefe del Foro
Económico Mundial. “Es esencial que todos los agentes de una sociedad;
gobiernos, empresas, y sociedad civil, cooperen a fin de hacer frente a la
presencia de riesgos mundiales l y adaptarse a los mismos”.
Además
de medir el nivel de gravedad, las probabilidades y el impacto potencial de
estos 31 riesgos mundiales, el Informe Global Risks 2014 incluye análisis en
profundidad sobre tres casos específicos: el riesgo creciente de un “apocalipsis
cibernético”; la creciente complejidad de los riesgos geopolíticos a medida que
el mundo avanza hacia una distribución multipolar del poder e influencia; y el
desempleo y subempleo juvenil.
El
informe considera, en particular, los dos desafíos altamente asociados a los
que hacen frente los jóvenes que llegan a la mayoría de edad en la actual
década de menores oportunidades de empleo y costos crecientes de la educación,
y evalúa su impacto sobre la estabilidad política y social así como el
desarrollo económico. Ante el hecho de que más del 50% de los jóvenes de
algunos países desarrollados estén buscando trabajo y de que hay un nivel
creciente del empleo informal en regiones en desarrollo donde vive más del 90%
de la juventud del mundo actual; el Informe brinda perspectivas de cómo pueden
desplegarse medidas tecnológicas y de otra índole a fin de mitigar una parte de
este riesgo.
RIESGOS MÁS PROBABLES
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Disparidad de ingresos (riesgo
social)
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Episodios meteorológicos extremos
(riesgo medioambiental)
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Desempleo y subempleo (riesgo económico)
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Cambio climático (riesgo
ambiental)
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Ataques cibernéticos (riesgo
tecnológico)
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RIESGOS DE MAYOR IMPACTO POTENCIAL
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Crisis fiscales (riesgo económico)
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Cambio climático (riesgo
medioambiental)
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Crisis del agua (riesgo
medioambiental)
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Desempleo y subempleo (riesgo
económico)
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Interrupción crítica de la
infraestructura de la información (riesgo tecnológico)
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David
Cole, Jefe de Riesgos del Grupo, de Swiss Re, manifestó: “Hoy en día muchos
jóvenes se enfrentan a una situación muy difícil. Como resultado de la crisis
financiera y la globalización, la generación más joven de los mercados maduros
lucha contra una situación desesperada, con cada vez menos oportunidades de
trabajo, y con la necesidad de soportar el envejecimiento de la población.
Aunque en los mercados emergentes hay más trabajo, los trabajadores aún no
poseen el amplio conjunto de aptitudes necesarias para satisfacer la demanda.
Es vital que nos sentemos con los jóvenes ahora y empecemos a plantear
soluciones que tengan como objetivo crear sistemas educativos más adecuados,
mercados de trabajo funcionales, intercambios eficaces de competencias y el
futuro sostenible del que todos dependemos”.
La
creciente dependencia de Internet para realizar tareas esenciales y la
expansión masiva de dispositivos conectados a Internet hacen que el riesgo de
una falla sistémica – a una escala capaz de desintegrar sistemas o incluso
sociedades – sea mayor que nunca en 2014, según el Informe. Las recientes
revelaciones sobre vigilancia gubernamental han disminuido el deseo de la
comunidad internacional de cooperar a fin de construir modelos de gobernanza
destinados a resolver esta debilidad del sistema. El efecto podría ser una
balcanización de Internet, o el denominado “apocalipsis cibernético”, en el que
los piratas informáticos gozan de una superioridad abrumadora y en el que se han generalizado las
interrupciones masivas.
“La
confianza en Internet está disminuyendo como resultado del abuso de datos, de
la piratería informática y de las intrusiones en la privacidad”, dijo Axel P.
Lehmann, Jefe de Riesgos del Zurich Insurance Group. “Una fragmentación de
Internet no es la manera correcta de resolver este problema ya que destruiría
los beneficios que nos aporta a todos.
En vez de construir jardines vallados, es hora de actuar creando normas de
seguridad y recuperando la confianza”.
El
mundo multipolar de la actualidad presenta cuatro amenazas principales, cada
una de las cuales podría afectar a la estabilidad mundial en los próximos cinco
o diez años:
1.
Incertidumbres en mercados emergentes, que hacen que estos se tornen inestables
como resultado de presiones sociales, políticas o económicas.
2.
Fricciones comerciales y políticas entre países, que hacen que el comercio y
las inversiones se utilicen crecientemente como mandato para el poder
geopolítico, con crecientes puntos álgidos.
3.
Proliferación de conflictos de bajo nivel, causados por el cambio tecnológico y
la resistencia de las potencias principales a intervenir; conflictos que
podrían fácilmente pasar a una guerra a gran escala.
4.
Progreso lento en cuanto a desafíos mundiales, en los que el estancamiento
persistente en instituciones de gobernanza mundial lleva a la imposibilidad de
hacer frente de manera adecuada a desafíos medioambientales y de desarrollo que
son verdaderamente de naturaleza mundial.
“Un
entorno geopolítico más fragmentado amenaza con impedir el progreso en sectores
que son esenciales para el desarrollo mundial, como los servicios financieros,
la atención de la salud o la energía”, señaló John Drzik, Presidente de Riesgos
Mundiales y Especialidades de Marsh. “El mundo necesita más gobernanza
coordinada para impedir que riesgos sistémicos de difusión lenta pasen a ser
crisis de gran envergadura”.
El Informe Global Risk 2014 se preparó con la colaboración de expertos de
Marsh & McLennan Companies, Swiss Re, Zurich Insurance Group, la Oxford
Martin School (Universidad de Oxford), la Universidad Nacional de Singapur y el
Centro Wharton de Gestión del Riesgo y Procesos de Decisión (Universidad
de Pensilvania)