Por: Wens Silvestre
El Índice de Habitabilidad Global 2024 de The Economist Intelligence Unit (EIU) ofrece un retrato claro de las ciudades que mejoran y deterioran la calidad de vida a nivel global. Si bien el índice destaca las fortalezas de ciudades en Norteamérica, Europa Occidental y Asia-Pacífico, también pone en relieve los desafíos que enfrentan muchos países en desarrollo, incluyendo Perú. Para que Perú pueda mejorar su posición en este índice, es fundamental que aborde varios factores clave que afectan la habitabilidad: estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura resiliente, todo ello bajo la sombra del cambio climático y la ineficiencia estatal.
Ejemplos
de países con mejores índices de habitabilidad incluyen Viena, Austria, con
puntuaciones perfectas en estabilidad, atención médica, educación e
infraestructura, manteniéndose como la ciudad más habitable del mundo.
Copenhague, Dinamarca, ocupa el segundo lugar con altas puntuaciones en todas
las categorías, destacando en estabilidad y atención médica. Zúrich, Suiza, con
un sólido rendimiento en infraestructura y atención médica, se sitúa en el
tercer puesto. Por otro lado, entre los peores índices de habitabilidad están
Damasco, Siria, la ciudad menos habitable del mundo, con puntuaciones
extremadamente bajas en estabilidad y atención médica debido a los conflictos
en curso; Trípoli, Libia, en el penúltimo lugar con bajas calificaciones en
estabilidad e infraestructura, también afectada por conflictos prolongados; y
Lagos, Nigeria, enfrentando desafíos significativos en infraestructura,
atención médica y estabilidad.
La
estabilidad es un pilar fundamental de la habitabilidad, ya que afecta
directamente la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. En Perú, la
estabilidad se ha visto comprometida por la inestabilidad política y los
conflictos sociales recurrentes, exacerbados por la pugna entre los poderes del
Estado. Para mejorar en este aspecto, es esencial reforzar el Estado de
Derecho, asegurando que las leyes se apliquen de manera equitativa y que las
instituciones funcionen correctamente. Además, se deben implementar reformas
estructurales para mejorar la eficiencia del Estado, asegurando la contratación
de personal calificado y la eliminación de la corrupción. Promover el diálogo
social para resolver conflictos a través de la negociación, y fortalecer la
seguridad ciudadana adoptando un enfoque integral que aborde las causas
profundas de la delincuencia y fortalezca la confianza en las instituciones e
incrementando la presencia policial y mejorando la formación de los cuerpos de
seguridad, también son medidas necesarias.Fuente: The Economist Intelligence Unit
La
atención médica de calidad es otro factor crítico que afecta la calidad de
vida. Perú ha logrado avances en la cobertura de salud, pero aún enfrenta deficiencias
significativas en cuanto a la calidad y accesibilidad de los servicios de
salud. Para abordar estos desafíos, es fundamental mejorar la infraestructura
sanitaria invirtiendo en hospitales y centros de salud bien equipados,
especialmente en zonas rurales y desfavorecidas. Asegurar la formación continua
y adecuada del personal de salud, y ampliar la cobertura de salud fortaleciendo
los programas de salud pública preventiva, también son medidas importantes.
La
riqueza cultural y la calidad del medio ambiente también son determinantes
clave de la habitabilidad. Perú, con su rica herencia cultural y biodiversidad,
tiene un potencial significativo en esta área. Preservar y promover la cultura
fomentando el desarrollo de actividades culturales, festivales y eventos que
celebren la diversidad cultural del país, es esencial. Asimismo, se deben
implementar políticas efectivas para la conservación de ecosistemas, reducir la
contaminación y promover prácticas sostenibles. Abordar el cambio climático
desarrollando estrategias de mitigación y adaptación para enfrentar sus
efectos, protegerá la economía, la salud y la infraestructura del país.
Fomentar el turismo sostenible también beneficiará a las comunidades locales y
preservará el medio ambiente.
La
educación es la base para el desarrollo económico y social. Aunque Perú ha
hecho progresos, aún hay mucho por hacer para mejorar la calidad educativa.
Aumentar la inversión en educación, mejorar la infraestructura escolar y
capacitar adecuadamente a los docentes, son pasos fundamentales. Reducir la
deserción escolar implementando programas para mantener a los niños en la
escuela, especialmente en áreas rurales y periurbanas, y fomentar la educación
técnica y vocacional adaptando el sistema educativo a las necesidades del
mercado laboral, también son medidas necesarias.
Una
infraestructura robusta y resiliente es esencial para el desarrollo económico y
la mejora de la calidad de vida. En Perú, la infraestructura aún presenta
deficiencias importantes. Desarrollar infraestructuras básicas resilientes
asegurando el acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y
saneamiento en todas las regiones del país, diseñando sistemas que puedan
resistir eventos climáticos extremos, es primordial. Mejorar el transporte
público desarrollando un sistema eficiente, seguro y accesible que reduzca el
tráfico y la contaminación, y fomentar la conectividad digital expandiendo el
acceso a internet de alta velocidad, son también medidas importantes.
Finalmente, construir infraestructuras adaptativas que puedan adaptarse a las
condiciones cambiantes del clima, minimizando los daños y asegurando la
continuidad de los servicios, es esencial.
Para
que Perú pueda mejorar su clasificación en el Índice de Habitabilidad Global,
es fundamental que aborde estos desafíos con políticas integrales y
sostenibles. La mejora de la estabilidad, la atención médica, la cultura y el
medio ambiente, la educación y la infraestructura resiliente no solo elevará la
posición de Perú en el índice, sino que también mejorará significativamente la
calidad de vida de sus ciudadanos. Además, es decisivo que el país desarrolle
estrategias efectivas para enfrentar el cambio climático, protegiendo así sus
recursos naturales y la salud de su población. Finalmente, la implementación de
reformas estatales para mejorar la eficiencia del gobierno y garantizar la
calidad de los servicios públicos será esencial para construir un futuro más
próspero y habitable para todos los peruanos.