jueves, 14 de julio de 2011

La gestión saliente nos deja una economía que se ajusta a la tendencia regional

Según informe difundido por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) "América Latina y el Caribe mantendrá en 2011 la recuperación iniciada en la segunda mitad de 2009 tras la crisis económica internacional y crecerá 4,7% gracias al impulso de la demanda interna, ..." Destaca el crecimiento de la economía peruana como la cuarta en mayor crecimiento durante 2011, superado sólo por Panamá (8.5%), Argentina (8.3%) y Haití (8.0%). Sin embargo, para el año 2012 se proyecta que la región crecerá sólo en 4.1% 'debido a un contexto internacional desfavorable', en ese sentido, se proyecta que Perú con 5,5% sería la tercera economía con mayor tasa de crecimiento de la región, sólo superado por Haití (8.0%) y Panamá (6.0%). En ese escenario, es necesario que los actores políticos se pongan la camiseta del Perú para ayudar a generar confianza en los agentes económicos que permita no sólo mantener las expectivas de crecimiento económico, sino principalmente, que permita superar las proyecciones consideradas en los estudios de CEPAL y el MMM 2012-2014 del MEF.

"En su Estudio económico de América Latina y el Caribe 2010-2011, presentado hoy (ayer) por la Secretaria Ejecutiva del organismo de Naciones Unidas, Alicia Bárcena, la CEPAL indica que este crecimiento implica un aumento de 3,6% del PIB por habitante y reafirma que la actual coyuntura obliga a prestar especial atención a los desafíos de política macroeconómica que la región tiene por delante.

"¿Qué tan preparada está América Latina y el Caribe para administrar el crecimiento económico? Debemos recuperar el espacio fiscal para tener la capacidad de tomar medidas que aseguren un crecimiento sostenido, con empleo productivo e igualdad", señaló Bárcena.

El crecimiento regional en 2011 se basa en gran medida en el impulso del consumo privado, explicado por la mejora de los indicadores laborales y el aumento del crédito. Al mismo tiempo, el agotamiento de la capacidad productiva ociosa originado en el sostenimiento de la demanda interna está dando lugar a un aumento de la inversión que se beneficia de una mayor disponibilidad de crédito y que recupera los niveles alcanzados antes de la crisis.

Según el informe, la expansión repercutirá también de manera positiva en el mercado laboral de la región, lo que permite esperar una nueva reducción de la tasa de desempleo de un 7,3% en 2010 a entre 6,7% y 7% en 2011.

Al igual que en los últimos años, se aprecia un crecimiento a tres velocidades en la región. Por un lado, las mayores tasas de expansión se observan en América del Sur, área que crecerá 5,1% en 2011, favorecida por la mejora significativa de sus términos de intercambio por los mayores precios obtenidos por las exportaciones de productos básicos, en los cuales está especializada. En tanto, la subregión centroamericana en su conjunto anotará 4,3% y las economías del Caribe 1,9%.

A nivel de países, el crecimiento este año estará encabezado por Panamá (8,5%), seguido por Argentina (8,3%), Haití (8,0%) y Perú (7,1%). Les siguen Uruguay con 6,8%, Ecuador (6,4%), Chile (6,3%) y Paraguay (5,7%). En tanto, Brasil y México crecerán 4,0%, Venezuela 4,5% y Colombia 5,3%.

En el Estudio económico 2010-2011 la CEPAL advierte que el aumento de los precios internacionales de los alimentos y los combustibles, en el contexto de un aumento de la demanda interna, ha dado lugar a la aparición de presiones inflacionarias. Como consecuencia, se observa un relativo endurecimiento de la política monetaria en varios países de la región, lo que ha incrementado el diferencial entre las tasas de interés internas y las internacionales. En una coyuntura caracterizada por una abultada liquidez externa, esta situación favorece una apreciación de los tipos de cambio regionales.

Perspectivas

Se espera que América Latina y el Caribe crezca un 4,1% en 2012, equivalente a un aumento de 3,0% en el producto por habitante, aunque persiste una elevada incertidumbre derivada de la coyuntura externa.

En su informe, la CEPAL recalca los desafíos en materia de política macroeconómica que se presentan a los gobiernos de la región en un contexto de aumento de los precios de los productos básicos, elevada liquidez internacional y solidez de algunas economías latinoamericanas.

En el actual panorama, el mayor atractivo que presenta la región para los influjos de capitales y las presiones apreciatorias de las monedas locales podrían tener un efecto beneficioso en el corto plazo que contribuiría a aliviar la pobreza, al abaratar el precio de los alimentos. Sin embargo, esta situación plantea una serie de riesgos y dificultades.

Por un lado, la región se torna vulnerable a movimientos de capitales especulativos, en búsqueda de ganancias de muy corto plazo, y pueden originarse burbujas en los precios de los activos financieros y mercados inmobiliarios.

Por otro lado, la elevada liquidez internacional presiona al mismo tiempo a la baja a los tipos de cambio reales y al alza a los precios de los productos básicos, operando como un incentivo hacia una especialización intensiva en la producción y exportación de bienes primarios. Esto aumenta la vulnerabilidad de las economías de la región a los shocks externos y genera mayor volatilidad de la inversión, afectando así de manera negativa la capacidad de crecer, de generar empleo productivo y de disminuir la desigualdad.

De acuerdo con la CEPAL, las autoridades económicas de la región deben implementar medidas para contener la apreciación cambiaria combinando intervenciones en los mercados de cambio, controles a la entrada de capitales y regulaciones financieras. Estas medidas aumentarían su potencial si fueran acompañadas de una política fiscal orientada al incremento del ahorro del sector público.

Finalmente el informe advierte sobre las incertidumbres existentes en la economía internacional, especialmente la situación en Estados Unidos, Europa y Japón, y la eventualidad de un deterioro del contexto internacional que limite el potencial de crecimiento de la región. Por ello es aconsejable aprovechar la actual coyuntura favorable para recuperar el espacio de políticas que se contrajo en la crisis."(*)

(*) Texto tomado de CEPAL