domingo, 21 de julio de 2024

El liberalismo y el cambio climático: Una visión económica para el siglo XXI

Por: Wens Silvestre 

En la economía global actual, el liberalismo económico sigue siendo una fuerza motriz para el crecimiento y la prosperidad. Sin embargo, el reto más significativo que enfrenta nuestro tiempo es el cambio climático. Aunque algunos líderes mundiales han negado su existencia o minimizado su impacto, la evidencia científica y los estudios económicos demuestran la urgente necesidad de incorporar el cambio climático como una variable fundamental en las políticas de crecimiento económico sostenible. 

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, ha calificado el cambio climático como un "engaño" y ha priorizado el crecimiento económico sobre las regulaciones ambientales. Su administración revocó numerosas protecciones ambientales y retiró a EE.UU. del Acuerdo de París. Trump argumenta que las políticas climáticas dañan la economía y que la ciencia detrás del cambio climático es incierta. Javier Milei, presidente de Argentina, ha llamado al cambio climático una "mentira". Milei, conocido por su postura libertaria y anti-establishment, sostiene que las narrativas sobre el cambio climático están exageradas y se utilizan para justificar regulaciones innecesarias que sofocan la libertad económica y el crecimiento. Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha expresado escepticismo sobre el cambio climático, atribuyéndolo a ciclos naturales más que a actividades humanas. Ha minimizado su impacto potencial en Rusia, a pesar de la evidencia científica que muestra el daño significativo que el cambio climático puede causar a largo plazo. 

Los argumentos de estos líderes tienen carencias significativas. La abrumadora mayoría de los científicos climáticos concuerdan en que el cambio climático es real y está principalmente causado por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles. Estudios revisados por pares y reportes del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) han demostrado un claro vínculo entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de las temperaturas globales. Ignorar el cambio climático puede llevar a costos económicos devastadores. Los fenómenos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones y sequías, generan costos significativos en términos de daños a infraestructura, pérdida de vidas humanas y disminución de la productividad. Según el Banco Mundial, los desastres naturales vinculados al clima han costado a los países entre el 1 y el 5% de su PIB anual. Una investigación realizada por el Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK) que, en ausencia de medidas de mitigación, los daños macroeconómicos derivados del cambio climático podrían disminuir los ingresos globales hasta en un 19% en las próximas décadas.

La transición hacia una economía verde presenta oportunidades para la innovación y el crecimiento en sectores como las energías renovables, la eficiencia energética y la tecnología limpia. La Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) estima que la transición a energías renovables podría crear hasta 42 millones de empleos para 2050. El Foro Económico Mundial ha destacado repetidamente los efectos nocivos del cambio climático para la economía global, la población y la disponibilidad de recursos naturales. Ignorar el cambio climático no solo amenaza el medio ambiente, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica y social. 

A corto plazo, los desastres naturales pueden desviar recursos significativos hacia la reconstrucción en lugar de la inversión en crecimiento. A largo plazo, el cambio climático puede reducir la productividad agrícola, aumentar los costos de salud y generar inestabilidad social debido a la migración climática y la escasez de recursos. Reducir la dependencia de combustibles fósiles mediante la diversificación hacia fuentes de energía renovable puede aumentar la seguridad energética de los países, protegiendo a las economías de la volatilidad de los precios del petróleo y del gas. El crecimiento económico sostenible debe considerar los límites ecológicos del planeta. Integrar políticas climáticas en las estrategias económicas asegura que el crecimiento actual no se logre a expensas de la capacidad del planeta para sostener la vida humana y económica en el futuro. 

El cambio climático es una variable fundamental que debe ser integrada en los modelos de crecimiento económico sostenible. Hacerlo no solo protegerá nuestro planeta, sino que también garantizará la prosperidad económica a largo plazo, mejorará la competitividad global y asegurará la estabilidad y la seguridad energética. Ignorar esta realidad es una negligencia que ningún líder, comprometido con el bienestar de sus ciudadanos, puede permitirse. La ciencia es clara y la economía global exige acciones decididas para enfrentar el desafío climático.

miércoles, 17 de julio de 2024

Evaluación del crédito suplementario del Gobierno para 2024 y su impacto en el crecimiento económico

Por: Wens Silvestre

El reciente proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo para autorizar un crédito suplementario de 3,000 millones de soles en el presupuesto del sector público para 2024 plantea interrogantes significativas sobre su impacto en el crecimiento económico y la descentralización. Desde una perspectiva económica es esencial evaluar no solo la asignación de estos recursos, sino también su potencial para estimular la economía y fomentar un desarrollo sostenible y equitativo en el país.

El crédito suplementario representa un incremento del 1.18% en el Presupuesto Institucional Modificado del Sector Público, pasando de 254.97 mil millones a 257.97 mil millones de soles. Esta inyección adicional, aunque modesta, equivale al 0.28% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2024. En términos absolutos, estos números pueden parecer pequeños, pero es importante considerar cómo y dónde se distribuirán estos fondos para evaluar su verdadero impacto.

¿Descentralización o atomización?

La distribución de los 3,000 millones de soles se divide entre gobiernos locales, regionales y entidades del gobierno nacional:

- Gobiernos Locales: 1,214.81 millones de soles en 892 proyectos (40.5%).

- Gobiernos Regionales: 328.95 millones de soles (11%).

- Entidades del Gobierno Nacional: 1,456.24 millones de soles (48.5%).

Asignar el 40.5% del crédito a proyectos locales es un paso en la dirección correcta para la descentralización, permitiendo a las autoridades locales identificar y abordar las necesidades específicas de sus comunidades. Sin embargo, la atomización de estos recursos en 892 proyectos plantea un desafío significativo: la fragmentación puede diluir el impacto, y la capacidad administrativa y técnica de los gobiernos locales para gestionar estos proyectos varía ampliamente.

Con solo el 11% del total asignado a los gobiernos regionales, se corre el riesgo de que las inversiones no sean equitativas ni eficaces a nivel macro. Los gobiernos regionales pueden planificar y ejecutar proyectos más grandes y estratégicos que aborden brechas significativas en infraestructura y servicios. Sin embargo, la capacidad de gestión sigue siendo un problema crítico.

El 48.5% del crédito destinado a entidades del gobierno nacional asegura que se puedan financiar proyectos de gran escala con un impacto nacional significativo. Esta centralización puede facilitar la supervisión y la coordinación, pero también podría contradecir los principios de descentralización y no reflejar adecuadamente las necesidades locales y regionales.

Impacto económico y social

Las inversiones en infraestructura, como el mantenimiento de la red vial y la mejora de instalaciones educativas y de salud, tienen un efecto multiplicador alto, generando empleo y dinamizando la economía local. Estas inversiones no solo mejoran la infraestructura física, sino que también tienen el potencial de aumentar la productividad y la competitividad a largo plazo.

El apoyo al Programa de Empleo Temporal "Llamkasun Perú" y las estrategias sanitarias para mitigar brotes de enfermedades como el sarampión y el dengue son vitales para mejorar el bienestar de la población y reducir la vulnerabilidad social. Estos programas también contribuyen indirectamente al crecimiento económico al aumentar la productividad laboral y reducir los costos asociados a la mala salud y el desempleo.

Para maximizar el impacto de los créditos suplementarios, es esencial establecer mecanismos efectivos de coordinación y supervisión. La descentralización debe ir acompañada de una fuerte capacidad institucional y administrativa en los niveles subnacionales. Sin una gestión eficiente y transparente, los recursos pueden perderse en la ineficacia o la corrupción.

El proyecto de ley de crédito suplementario para 2024 es una iniciativa que, si bien es modesta en términos macroeconómicos, tiene el potencial de generar un impacto significativo en sectores clave. Sin embargo, para que estos fondos realmente contribuyan al crecimiento económico y al desarrollo sostenible, es fundamental enfocarse en fortalecer la capacidad institucional de los gobiernos subnacionales, asegurar una distribución equitativa y eficiente de los recursos, y establecer una supervisión rigurosa para g
arantizar la transparencia y la efectividad en la ejecución de los proyectos.

Apoyo la idea de que la descentralización bien gestionada puede conducir a un desarrollo más equitativo y sostenible. No obstante, es fundamental que esta descentralización vaya acompañada de una capacidad institucional robusta y mecanismos de supervisión eficientes para asegurar que cada sol invertido realmente contribuya al progreso y bienestar de nuestra sociedad.

domingo, 14 de julio de 2024

La urgencia de priorizar la Gestión Integral de Residuos Sólidos: Agenda pendiente de las municipalidades

Por: Wens Silvestre

La gestión de residuos sólidos enfrenta desafíos críticos que requieren atención inmediata y un enfoque estratégico por parte de las municipalidades. A medida que el país continúa creciendo, la cantidad de residuos sólidos generados aumenta exponencialmente, y la infraestructura existente está al borde del colapso. Es imperativo que las municipalidades prioricen la atención del servicio de limpieza pública y la gestión de residuos en sus respectivas jurisdicciones para asegurar un futuro sostenible y saludable para todos.

Los datos presupuestarios recientes pintan un cuadro preocupante sobre la gestión de residuos sólidos en Perú. Entre 2018 y 2023, los recursos asignados al programa presupuestal de Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS) representaron solo el 1.1% en promedio anual del Presupuesto Total del sector público. De estos recursos, los gobiernos locales asumieron el 95.4% del presupuesto destinado a este programa, pero destinaron solo el 5.25% de su Presupuesto Institucional Modificado a la GIRS. Esta insuficiencia en la asignación de recursos es aún más alarmante cuando se compara con estándares internacionales. Por ejemplo, según el Banco Mundial, en países de ingresos bajos, la GIRS constituye el 20% de los presupuestos municipales, y en nuestra región, estos recursos fluctúan entre el 15% y el 20% del presupuesto municipal, según la CEPAL basado en información de la ONU-Hábitat.

Las municipalidades deben asumir un rol proactivo y decisivo en la gestión de residuos sólidos. No es solo una cuestión ambiental, sino un asunto que incide directamente en la calidad de vida de los ciudadanos y en el desarrollo sostenible de las localidades. La prioridad debe ser la mejora del servicio de limpieza pública, la implementación de infraestructura adecuada y la promoción de prácticas sostenibles entre la población. Para lograr esto, las municipalidades deben aumentar significativamente la proporción del presupuesto dedicado a la GIRS. Esto incluye la priorización de recursos del FONCOMUN y otros fondos específicos. Además, deben invertir en la creación y mantenimiento de instalaciones modernas para la recolección, separación, tratamiento y disposición final de residuos. También es fundamental implementar mecanismos sólidos de supervisión y fiscalización para asegurar el cumplimiento de las normativas y la eficacia en la gestión de residuos.

Para abordar de manera efectiva la crisis de residuos sólidos, las municipalidades deben adoptar políticas a largo plazo que incluyan el desarrollo de campañas de concientización y programas educativos para fomentar la separación en la fuente y el reciclaje. La participación ciudadana es clave para el éxito de cualquier estrategia de gestión de residuos. Además, deben establecer alianzas con el sector privado para la valorización de residuos. Estas asociaciones pueden aportar tecnología, experiencia y recursos adicionales para mejorar la gestión de residuos. La adopción de tecnologías innovadoras para el tratamiento y valorización de residuos, como el compostaje, la digestión anaeróbica y el reciclaje avanzado, también es esencial.

Los rellenos sanitarios, que deberían ser la última opción en la jerarquía de gestión de residuos, están colapsando antes de su periodo de vida útil programado. Esto se debe a la falta de segregación en la fuente y a la ineficacia en la gestión de residuos. Ejemplos como el relleno sanitario Yacucatina en la provincia de San Martín, que ya viene superando su capacidad instalada, destacan la urgencia de implementar medidas inmediatas y sostenibles. Las municipalidades deben mejorar la segregación en la fuente mediante la implementación de programas efectivos de segregación de residuos para reducir la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios. Asimismo, deben aumentar la capacidad de valorización estableciendo instalaciones y procesos que permitan la valorización de residuos orgánicos e inorgánicos, reduciendo así la presión sobre los rellenos sanitarios.

La situación de la gestión de residuos sólidos en nuestro país requiere una acción urgente y coordinada por parte de las municipalidades. Es imperativo que se priorice la asignación de recursos, se mejore la infraestructura y se promuevan prácticas sostenibles a largo plazo. La implementación de políticas eficaces y la colaboración entre el sector público y privado son esenciales para transformar la gestión de residuos sólidos y asegurar un futuro más limpio, saludable y sostenible para todos los peruanos. Las municipalidades deben liderar este cambio, cumpliendo su misión institucional y respondiendo a las necesidades críticas de sus comunidades.

domingo, 7 de julio de 2024

La educación como antídoto contra la ignorancia

 Por: Wens Silvestre

El 8 de julio de 2024, se celebra el Día del Maestro, una fecha dedicada a honrar a quienes desempeñan un papel sustancial en la formación de las futuras generaciones. Esta celebración, tradicionalmente programada para el 6 de julio, se ha trasladado excepcionalmente este año. En este contexto, es pertinente reflexionar sobre la relación entre la educación y la ignorancia, y cómo la disminución de la ignorancia puede mejorar significativamente las relaciones humanas, la calidad de vida y la valoración del conocimiento en nuestra sociedad.

La educación como antídoto contra la ignorancia
La ignorancia, como ha señalado Peter Burke en su libro "Ignorance: A Global History", no es simplemente una ausencia de conocimiento, sino una condición que puede ser cultivada y perpetuada de manera consciente o inconsciente. Burke subraya que "lo peor es no saber que no se sabe,” enfatizando la peligrosidad de la ignorancia inconsciente, que a menudo se disfraza de conocimiento o se justifica como virtud.

Este concepto de ignorancia como una semilla que, una vez plantada y disfrazada de virtud, se convierte en una mala hierba que estrangula la mente, es brillantemente capturado por Steven Erickson en su novela "Un Dios Inclemente". Erickson escribe: “la ignorancia es como una simiente y, allá donde se plante disfrazada de virtud, se convertirá en una mala hierba que estrangulará la mente hasta hacerle perder el raciocinio.” Esta metáfora destaca cómo la ignorancia, cuando es cultivada y presentada como una virtud, puede sofocar la capacidad de razonamiento y el pensamiento crítico.

La educación juega un papel fundamental en la lucha contra esta forma insidiosa de ignorancia. Jacques Rancière, en su obra, aboga por una educación que no solo transmita conocimientos, sino que emancipe a los individuos, reconociendo y respetando la igualdad de todas las inteligencias. La educación crítica, que promueve el pensamiento independiente y la capacidad de cuestionar, es esencial para romper el ciclo de ignorancia y manipulación que puede prevalecer en la sociedad.

Los educadores tienen una responsabilidad fundamental en esta lucha. Estanislao Antelo, en su artículo "El desprecio en la noche de ignorancia”, destaca cómo los maestros deben confrontar la ignorancia y el desprecio, y fomentar una cultura de respeto y consideración. En lugar de perpetuar jerarquías de conocimiento, los educadores deben valorizar la diversidad de experiencias y perspectivas, creando un ambiente donde todos los estudiantes se sientan valorados y capaces de contribuir.

Reducir la ignorancia tiene un impacto directo en la mejora de las relaciones humanas y la calidad de vida. La ignorancia a menudo lleva al prejuicio, la discriminación y la falta de empatía. Una educación que promueva el entendimiento y el respeto mutuo puede disminuir estos problemas, fomentando una sociedad más inclusiva y compasiva.

En un mundo donde el antiintelectualismo y la mediocridad pueden ganar terreno, es importante valorar el conocimiento y la competencia. El desprecio por la educación y la promoción de la mediocridad, como se observa en algunas instituciones del Estado, socavan el progreso y perpetúan la desigualdad. Es imperativo que, como sociedad, reafirmemos nuestro compromiso con la educación de calidad y la excelencia académica, reconociendo el valor intrínseco del conocimiento.

En este Día del Maestro, recordemos la importancia de la educación como antídoto contra la ignorancia. Valoremos el papel de los educadores y su contribución a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Reconocer y enfrentar la ignorancia no solo mejora las relaciones humanas y la calidad de vida, sino que también fortalece nuestras instituciones y nuestra democracia. Solo a través del conocimiento y la educación crítica podremos superar el reino de la mediocridad y construir un futuro mejor para todos.