domingo, 18 de febrero de 2007

El déficit de infraestructura en el Perú


Por: Wens Silvestre

Existe un consenso sobre el déficit de infraestructura de servicios públicos en el país. Los cálculos sobre el monto de inversiones que requiere el Perú para cubrir esa brecha en infraestructura, fluctúan entre US$ 22 mil millones y US$ 25 mil millones. Según, el Instituto Peruano de Economía (IPE), el mayor déficit se encuentra en el sector transporte, cuyo cálculo asciende a US$ 7,684 millones; le sigue el sector eléctrico con US$ 5,523 millones, el sector telecomunicaciones con US$ 4,633 millones; el sector saneamiento con US$ 4,619 millones; y, finalmente, gas natural con US$ 420 millones.

El déficit en infraestructura, sin lugar a dudas influye como un factor negativo en la mejora de nuestro nivel actual de competitividad con respecto a otros países.

El impacto de esta brecha, no sólo se ve a nivel macro, sino principalmente a nivel microeconómico. Hay sectores de la economía que son más afectados que otros. También, existen regiones que son afectados en sus principales sectores productivos. Por ejemplo, regiones como Loreto o San Martín, ubicadas en la zona amazónica, con regularidad no sólo son aisladas por fenómenos naturales, sino que sus precarias vías de acceso, no tiene un adecuado mantenimiento, un ejemplo de ello es la Carretera Fernando Belaúnde (antes Carretera Marginal de la Selva). Esta región, ciertos meses del año permanecía aislada, principalmente en épocas de lluvia, perjudicando el desenvolvimiento de su principal sector económico regional, la agricultura, miles de productores veían perder sus productos de pan llevar. El problema se agravaba más por la falta de recursos de contingencia para prevenir, y en otros casos para atender de inmediato los desastres naturales. Hoy en día, esta carretera tiene recursos financieros, gracias a la Ley de Racionalización de las Exoneraciones Tributarias e Inversiones en la Región San Martín. Con esta norma, anualmente la Región San Martín recibe S/. 45 millones, sujeto a una actualización anual con el IPC, teniendo como prioridad invertir en la vía FBT.

Otras regiones como Huancavelica, apenas tiene 4% de vías de acceso asfaltados, Sólo el 34% de la población cuenta con los servicios de saneamiento básico, 52% de sus habitantes cuenta con los servicios de energía, a pesar de ser la región que produce el 35% de la energía que consume el país. Lo paradójico, es el reclamo que hacen los pobladores vecinos de la central hidroeléctrica del Mantaro, señalan que sólo ven las torres por donde se transmite la energía eléctrica, mientras tanto, ellos no cuentan con el servicio y simplemente no les queda más remedio que continuar utilizando las velas y lámparas caseras. En esas condiciones, no hay forma de lograr el desarrollo de los sectores productivos de la región huancavelina. Si hablamos de infraestructura en sistemas de irrigación en esta región, indudablemente, el Estado no hizo ni un sólo proyecto de envergadura regional en realidad en toda la sierra del país, no existe una inversión importante en este sector, salvo el Proyecto Rio Cachi (Región Ayacucho), pese a que la población de la sierra es principalmente agropecuaria. Mientras tanto en la Costa, los gobiernos han invertido US$ 9,500 millones en proyectos de irrigación. Por esas inversiones, la gran región Costa, a pesar de ser una franja costera, es la principal fuente de producción con destino al mercado externo y con alto nivel de competitividad, dejando rezagado a la Sierra y Selva. Esas iniquidades de los gobiernos en la distribución del Presupuesto de la República, tiene que llamar la atención de los peruanos y, practicar un uso racional y una distribución equitativa de estos recursos. No sólo se debe dar prioridad a la zona costera del país, sino principalmente a las regiones ubicadas en la Sierra y Selva, donde se concentra los mayores índices de pobreza y pobreza extrema por falta de una infraestructura de servicios que contribuya en la mejora de los niveles de competitividad de sus sectores productivos.

1 comentario:

ALVARO dijo...

DEFINITIVAMENTE, SI QUEREMOS ENTRAR A UN NIVEL COMPETITIVO QUE PERMITA GENERAR DESARROLLO EN LAS REGIONES DEL PERU, URGE MAS QUE NUNCA INVERTIR EN INFRAESTRUCTURA, EXISTE UN TLC AL CUAL NO VAMOS A LLEGAR EN CONDICIONES COMPETENTES SI EN EL PAIS NUESTRA PRODUCCION EN GENERAL NO PUEDE SALIR A LOS MERCADOS POR NO CONTAR CON UNA INFRAESTRUCTURA ADECUADA EN TODOS LOS SECTORES.

POR LO TANTO ES PRIORIDAD DEL ESTADO TOMAR DECISIONES ACERTADAS Y NECESARIAS A TRAVES DE LA IMPLEMENTACION DE POLITICAS QUE PERMITAN AVANZAR Y APORTAR EN LA BUSQUEDA DEL DESARROLLO SOSTENIBLE QUE EL PERU REUQIERE...

ALVARO GONGORA.
CDE CONSULTORES.