La inestabilidad de los mercados bursátiles en el globo, será probablemente más recurrente, y el efecto sobre los mercados emergentes será aún más delicado, debido al incremento del grado de sensibilidad de nuestros mercados con respecto a las potencias económicas. En tal sentido, el martes negro en las bolsas de China, Europa, Japón y Estados Unidos, afectó a todos los mercados emergentes de países latinoamericanos. El índice de la bolsa China cerró 8,84% a la baja, la mayor contracción desde febrero de 1997, mientras que, por un efecto contagio, en la región la bolsa brasileña tuvo su mayor caída en cinco años; la mexicana, en siete años; y la argentina y chilena, en tres años, mientras que en el caso del Perú, la caída fue de 2,09%, la menos afectada, por cierto.
Pero, ¿por qué la caída en las principales bolsas del mundo que arrastró al resto de los mercados?. No hay respuesta sencilla, pero si debemos ir viendo que hay factores en los mercados reales que están dando señales de alerta en la estructura de crecimiento de la economía mundial, que nos está conduciendo a un enfriamiento de la industria transformadora de materias primas, principalmente, en los países con altas tasas de crecimiento de su PNB; China, es uno de los países que ha venido crecimiento a tasas espectaculares en el último quinquenio, sin embargo, este enorme mercado emergente, tiene muchas aristas que podrían debilitar su crecimiento en el corto o mediano plazo. En el año 2006, la bolsa de China, creció en un 107%, mientras que en lo que va del año, ya creció 31%; el gobierno chino anunció la investigar casos de corrupción entre empresas privadas y del Estado, y señaló, además que en el negocio de la bolsa hay épocas de ganancias y épocas de pérdidas. Casi simultáneamente, desde el país más poderoso del mundo, EE.UU., el ex Presidente de la FED, Allan Greenspan, indicaba que la economía estadounidense sufriría una posible recesión durante el 2007. Los indicadores de los mercados reales en países como Japón, señalan que las ventas al por menor y viviendas, están a la baja, mientras que el industrial, marca un crecimiento.
Debemos señalar, que estos ajustes en los mercados, a provocado un efecto dominó sobre las demás bolsas el mundo, justificado por el punto de quiebre en las principales economías líderes del planeta y transformadores de materias primas. La caída en los precios de los metales como el cobre y hierro, son sólo una muestra de los primeros efectos en los bienes primarios. Si la tendencia continúa para el día de mañana, como el día de hoy, entonces estaremos ingresando, posiblemente a un nuevo ciclo económico y la recuperación de las bolsas puede tardar semanas o meses, según se vaya brindando información actualizada de los indicadores en los mercados reales de las principales economías motoras.
¿Quiénes ganan y quiénes pierden con estas caídas?.