martes, 28 de noviembre de 2023

Priorizando la prudencia económica en el Presupuesto Público para el 2024

Por: Wens Silvestre

El análisis en torno al Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2024 ha suscitado una serie de reflexiones y evaluaciones cruciales. El dictamen del proyecto de ley presupuestaria para el 2024 establece un límite de gasto de 240.8 mil millones de soles para los tres niveles de gobierno, representando un incremento proyectado del 12.1% con respecto al año actual. Este aumento ha generado debates acerca de la viabilidad y pertinencia de estas cifras en un contexto económico global y local caracterizado por la incertidumbre y desafíos significativos. 

Es imperativo reconocer que la aprobación de este presupuesto, cuya ratificación por el Parlamento peruano se espera antes del 30 de noviembre, se produce en un momento crítico marcado por una crisis política multifacética que involucra a los tres poderes del Estado. Este escenario interno se entrelaza con un entorno económico global que, si bien proyecta un modesto crecimiento del 2.7% para el 2024, se ve afectado por diversos factores, incluyendo la desaceleración económica en China, uno de los pilares comerciales del país.

    Comportamiento del Presupuesto 2021-2024
Fuente: Dictamen de la Ley de Presupuesto 2024
Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República

La volatilidad en los precios de las materias primas agrega una capa adicional de incertidumbre. Aunque estos precios han mantenido niveles relativamente altos en los últimos años, debemos ser conscientes de la posibilidad de ajustes significativos, potencialmente superiores a las estimaciones del Marco Macroeconómico Multianual 2024-2027 (MMM).

A nivel local, los desafíos son igualmente desalentadores. Desde el riesgo latente de un Fenómeno El Niño, que amenaza al sector pesquero y agrícola, hasta la falta de dinamismo en la inversión privada y los persistentes conflictos socioambientales en el sector extractivo minero, el panorama no respalda el crecimiento proyectado del 3% establecido en el MMM. Esta situación cuestiona aún más el aumento del presupuesto público en un 12.1% para el próximo año.

Desaceleración estructural de la economía peruana

La correlación directa entre los ingresos fiscales y el crecimiento económico no se puede pasar por alto. Es previsible que el objetivo de déficit fiscal del 2.0% para el 2024 se vuelva inalcanzable debido a las proyecciones de un menor crecimiento a corto plazo. Tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo deben sopesar cuidadosamente los riesgos al considerar la introducción de nuevos gastos que podrían comprometer aún más la situación fiscal. El proyecto de presupuesto presentado ya evidencia cierta desfinanciación, posiblemente requiriendo un aumento del déficit fiscal y, por consiguiente, un endeudamiento adicional no previsto.

El reciente informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que revela una demanda del Congreso por inversiones 27 veces mayor al promedio de la última década, es representativo de un contexto en el que las necesidades regionales están en primer plano. No obstante, en un escenario económico poco propicio, aumentar significativamente el gasto público puede tener repercusiones negativas.

La prudencia fiscal y la evaluación exhaustiva de cada gasto propuesto deben ser pilares fundamentales en la toma de decisiones sobre el presupuesto público. Es fundamental ponderar la necesidad de cada inversión propuesta con la realidad económica actual y la posibilidad de comprometer aún más la estabilidad financiera del país.

En conclusión, la situación económica compleja y los riesgos potenciales en el horizonte demandan una gestión responsable de los recursos públicos. Ante la incertidumbre global y los desafíos locales, la moderación en el gasto público y la priorización de inversiones estratégicas son fundamentales para salvaguardar la estabilidad fiscal y fomentar un crecimiento económico sostenible en el país.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Eficiencia en la inversión pública: Análisis del desempeño nacional y el caso de Ayacucho

Por: Wens Silvestre

En el dinámico escenario de la inversión pública en el Perú, el Índice Regional de Eficiencia en la Inversión Pública (IREI) al tercer trimestre del 2023 ha emergido como una herramienta fundamental para evaluar el desempeño de las regiones del país en la gestión de proyectos de infraestructura. Este índice, que considera diez indicadores clave, proporciona una visión holística de la eficiencia en la inversión pública, desde la programación hasta la ejecución y el cierre de proyectos.

A nivel nacional, el análisis del IREI entre 23 regiones revela una realidad compleja y heterogénea. Mientras algunas regiones muestran avances significativos en la eficiencia de la inversión pública, otras enfrentan desafíos considerables en distintas etapas de la gestión de proyectos.

En este contexto, destaca el caso del Gobierno Regional de Ayacucho, una región que ha experimentado resultados contrastantes en el IREI. A nivel global, Ayacucho ocupa el puesto 21 en el índice, lo que refleja un desempeño por debajo del promedio en comparación con otras regiones. Sin embargo, al analizar sus puntajes por etapas específicas, se evidencian claras disparidades en su desempeño.

En la fase de Programación y Formulación, Ayacucho se ubica en el puesto 22, revelando dificultades en la planificación inicial de proyectos. Factores como el incumplimiento en la programación, la sobrecarga de proyectos y aquellos bajo administración directa han contribuido a este posicionamiento desfavorable.

Por otro lado, en la etapa de Ejecución, Ayacucho muestra una mejora considerable, alcanzando el puesto 9 en el IREI. Este avance indica un manejo más efectivo en aspectos como la transparencia y rendición de cuentas, control de sobrecostos, reducción de retrasos y obras paralizadas, así como un buen avance y cierre de proyectos.

No obstante, resulta preocupante que, a pesar del progreso en la ejecución, al comparar la posición de Ayacucho en este aspecto con su posición global en el IREI, la región retrocede 18 posiciones. Esta discrepancia sugiere que, si bien ha habido mejoras en la ejecución, otras regiones han experimentado avances más notables en aspectos adicionales evaluados por el índice, relegando a Ayacucho en la clasificación general.

Para mejorar el desempeño en la inversión pública, es fundamental abordar los desafíos identificados en la fase de Programación y Formulación en Ayacucho. Se requiere una planificación más rigurosa, priorización efectiva de proyectos y una gestión adecuada de la carga de trabajo para optimizar los recursos disponibles.

Asimismo, es esencial mantener y fortalecer los aspectos positivos observados en la fase de Ejecución. El énfasis en la transparencia, control de costos, gestión ágil de proyectos y cierre efectivo de obras debe mantenerse como pilares fundamentales en la gestión pública de la región.

En conclusión, el análisis detallado del desempeño de Ayacucho en el IREI subraya la importancia de una gestión integral en la inversión pública. La combinación de una planificación efectiva y una ejecución eficiente es fundamental para garantizar el máximo valor para la sociedad y el adecuado aprovechamiento de los recursos públicos en la región y, por ende, en todo el país.


miércoles, 15 de noviembre de 2023

Balance económico de Perú en septiembre: Luces y sombras en sectores clave

Por: Wens Silvestre

El último informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), correspondiente a septiembre de 2023, profundiza aún más en las preocupaciones económicas que se ciernen sobre Perú. Esta lectura se vuelve aún más inquietante cuando se contrasta con los datos recopilados en agosto del mismo año, reflejando una persistente tendencia negativa y desafiante en la economía nacional.

En el informe de septiembre, se aprecia una caída continua en la producción nacional, con un decrecimiento acumulado de 0,63% en el periodo enero-setiembre 2023. Si bien el reporte menciona incrementos notables en sectores como Pesca y Minería e Hidrocarburos, cuyos aumentos del 16,92% y 8,82% respectivamente representan una faceta alentadora, no se pueden ignorar las contracciones significativas en áreas cruciales como el agropecuario, la manufactura, la construcción y los servicios financieros.

El sector agropecuario, por ejemplo, ha enfrentado una disminución del 8,78%, continuando una tendencia preocupante desde agosto, cuando ya había registrado una caída del 4,05%. Este declive, atribuido en parte a factores climáticos adversos, plantea desafíos serios para la seguridad alimentaria y la estabilidad económica. A su vez, la manufactura sufrió una contracción del 9,3%, mostrando una mayor debilidad en la industria no primaria. Este fenómeno subraya la imperiosa necesidad de diversificar y fortalecer el tejido productivo.

No obstante, las señales positivas provenientes de la pesca y la minería no pueden ser pasadas por alto. Estos sectores, con incrementos del 16,92% y 8,82% respectivamente, han demostrado su resiliencia y capacidad para contribuir al crecimiento económico. El sector Pesca, especialmente, refleja la importancia de aprovechar los recursos naturales de manera sostenible para diversificar la economía.

A pesar de estas luces intermitentes, otros sectores esenciales muestran preocupantes señales de debilitamiento. El sector Financiero y Seguros, por ejemplo, enfrenta una contracción del 8,93%, lo que sugiere una disminución en la circulación crediticia y la confianza en el sistema bancario. Esta situación plantea desafíos para el acceso al financiamiento, elemento crucial para la inversión y el crecimiento económico.

Asimismo, la construcción, un motor clave para la expansión económica, evidencia un retroceso del 9,41%. La falta de inversión en infraestructura y el estancamiento en el mercado inmobiliario y comercial requieren una atención inmediata. La inversión en este sector no solo estimula el crecimiento económico a corto plazo, sino que también sienta las bases para el desarrollo a largo plazo.

En el ámbito de los servicios, la contracción en sectores como Alojamiento y Restaurantes (-0,51%) y Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información (-4,57%) refleja la lucha de la industria turística y de servicios, así como la menor demanda en tecnología y comunicaciones. Estos sectores son fundamentales para la economía y la creación de empleo, y su declive debe abordarse estratégicamente.

El informe del INEI en comparación con meses anteriores subraya la necesidad urgente de implementar medidas económicas sólidas y enfocadas. La diversificación económica, el estímulo a la inversión y la adaptación a los desafíos específicos de cada sector son esenciales para revertir esta tendencia declinante. El Ministerio de Economía y Finanzas debe liderar estrategias integrales que promuevan un crecimiento sostenible, abordando las vulnerabilidades identificadas en el informe.

El panorama económico actual del Perú, con sus altibajos sectoriales, exige una acción decidida y coordinada. Restaurar la confianza en la economía, estimular la inversión productiva y priorizar la diversificación económica deben ser los pilares de las políticas económicas venideras. Solo a través de una planificación estratégica a largo plazo y medidas efectivas se podrá abrir el camino hacia una recuperación económica sólida y sostenible para el país.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Desafíos de la economía peruana: Más allá del Plan Unidos


Por: Wens Silvestre

En el complejo escenario económico peruano, el reciente anuncio del Plan Unidos por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) busca ser una respuesta a los desafíos que aquejan al país. Sin embargo, un análisis más profundo revela que, si bien estas medidas son un paso en la dirección correcta, enfrentan barreras significativas que podrían mermar su eficacia.

El avance económico registrado en las últimas dos décadas se encuentra amenazado por la persistencia de desigualdades, una estructura económica dependiente de recursos naturales y, más recientemente, por factores climáticos que han impactado sectores clave como la agricultura. La dependencia de megaproyectos vinculados a recursos naturales, como la minería, añade una dimensión de vulnerabilidad.

El Plan Unidos aborda algunos de estos problemas, como el impulso a la diversificación económica y la inversión en infraestructura, pero se enfrenta a un desafío crucial: la capacidad de ejecución del Estado. La burocracia, la complejidad administrativa y las denuncias de corrupción han frenado históricamente la implementación efectiva de proyectos de inversión.

Un aspecto particularmente preocupante es la baja ejecución de recursos destinados a proyectos, reflejada en el limitado avance del 52.2% (al 12 de noviembre) registrado en el presente año fiscal. Este bajo ritmo de ejecución no solo genera ineficiencias, sino que también tiene implicaciones directas en el crecimiento económico, estimándose una pérdida entre el 2.5% a 3% del PBI.

Para fortalecer la efectividad del Plan Unidos y superar estos obstáculos, se requiere un enfoque integral:

1. Reformas administrativas profundas: Simplificar los sistemas administrativos, principalmente, una reforma del sistema de inversiones y contrataciones, y establecer mecanismos de evaluación del rendimiento para funcionarios públicos, incentivando la eficiencia y la responsabilidad.

2. Mejora en la calidad de los expedientes técnicos: Implementar políticas para mejorar la calidad de los expedientes técnicos de los proyectos, lo que podría incluir estándares más rigurosos y revisiones periódicas por expertos independientes.

3. Fortalecimiento de la transparencia: Implementar medidas adicionales para garantizar la transparencia en la ejecución de proyectos, con auditorías gubernamentales e independientes y participación ciudadana activa.

4. Incentivos a la inversión privada: Ampliar las asociaciones público-privadas (APP) para involucrar al sector privado en la ejecución de proyectos, aprovechando su eficiencia y experiencia.

5. Estabilidad y desarrollo en la gestión pública: Dada la alta rotación de personal en las unidades cruciales de las entidades gubernamentales, es esencial abordar no solo la capacitación continua, sino también la estabilidad laboral de los funcionarios. Se recomienda una inversión significativa en programas de capacitación y retención del talento, proporcionando a los empleados las habilidades necesarias para una gestión de proyectos efectiva y, al mismo tiempo, creando un entorno laboral que fomente la permanencia y el desarrollo profesional a largo plazo.

6. Evaluación rigurosa de contratistas: Establecer criterios más rigurosos para evaluar la solidez financiera y capacidad de ejecución de las empresas contratistas, reduciendo el riesgo de insolvencia y retrasos.

En suma, mientras que el Plan Unidos presenta medidas positivas, su éxito dependerá en gran medida de abordar los problemas sistémicos que han lastrado la ejecución de proyectos en el pasado. Perú tiene el potencial de superar estos desafíos, pero la clave reside en la implementación efectiva de reformas estructurales que impulsen la eficiencia y la transparencia en todos los niveles del gobierno.

La necesidad de una política fiscal y monetaria equilibrada

En el contexto de la reciente decisión del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) de reducir la tasa de referencia de 7.25% a 7.00%, es evidente que la entidad busca hacer frente a un marcado descenso de la inflación y apoyar la actividad económica en un entorno desafiante.

La tasa de referencia real, ajustada a la inflación, se sitúa en 3.67%, reflejando un terreno restrictivo que busca mantener cierto control sobre la inflación. Sin embargo, el BCRP ha destacado la tendencia decreciente de la inflación, atribuyéndola a la disipación de efectos transitorios vinculados a restricciones en la oferta de alimentos.

Es crucial notar que, a pesar de la posición actual de política monetaria restrictiva, el BCRP ha dejado abierta la posibilidad de implementar nuevos recortes en la tasa de política en el futuro, especialmente dado el contexto de la debilidad en la actividad económica. Este enfoque sugiere una postura pragmática, donde la entidad está dispuesta a ajustar sus políticas según evolucione la situación económica.

La expectativa del BCRP de que la inflación se ubique cerca del rango meta (2% +/- 1%) al finalizar el año y que lo alcance a inicios del próximo refleja la confianza en su capacidad para gestionar la estabilidad de precios. Sin embargo, las expectativas de inflación a doce meses disminuyeron ligeramente de 3.4% a 3.3%, indicando cierta cautela y vigilancia por parte del banco central.

En el marco de la discusión sobre las medidas económicas anunciadas y su posible impacto, la coordinación entre la política fiscal y monetaria se vuelve crucial. La flexibilidad del BCRP para ajustar las tasas de interés según sea necesario proporciona un instrumento adicional para respaldar la economía en momentos de retos significativos.

En este panorama, la clave reside en una gestión equilibrada de las políticas fiscales y monetarias, trabajando de la mano para estimular la actividad económica mientras se mantiene un control prudente sobre la inflación. La complementariedad de estas medidas puede ser esencial para brindar estabilidad y fomentar el crecimiento sostenible en el Perú.


domingo, 5 de noviembre de 2023

Los desafíos climático en Estados frágiles: Una perspectiva económica

Por: Wens Silvestre

En un mundo cada vez más interconectado, los desafíos climáticos y los conflictos en los Estados frágiles y afectados por conflictos (SFC) se han convertido en una preocupación apremiante. Resulta esencial que exploremos medidas económicas y estrategias efectivas para abordar esta crisis, cuyos efectos se manifiestan con mayor intensidad en el continente africano, Asia Menor y en algunos países de América Latina. 

El reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado en agosto de 2023, plantea una advertencia alarmante: el cambio climático podría llevar al hambre a 50 millones de personas adicionales en los SFC para el año 2060. Esto no es solo un problema humanitario, sino también económico. Los SFC ya enfrentan fragilidades subyacentes, como los conflictos y una fuerte dependencia de la agricultura de secano. El impacto del cambio climático agrava estas fragilidades, provocando pérdidas de PIB más graves y persistentes que en otros países.

Para afrontar este desafío, es imperativo considerar medidas económicas concretas:

1. Inversión en resiliencia climática: Los SFC necesitan invertir en infraestructuras y prácticas agrícolas resilientes al clima. La promoción de la agricultura sostenible y la diversificación de las fuentes de ingresos puede ayudar a reducir la vulnerabilidad económica. Sin embargo, estas inversiones deben ser eficientes y estratégicas, evitando derroches de recursos públicos y centrando en soluciones con un retorno económico positivo a largo plazo.

2. Adaptación de políticas macrocríticas: La flexibilidad en las políticas económicas es valiosa, pero no debemos caer en la tentación de la intervención gubernamental excesiva. Las políticas efectivas son aquellas que permiten a los mercados y a la iniciativa privada responder de manera ágil a las condiciones cambiantes. La coordinación internacional es crucial para garantizar la efectividad de estas políticas.

3. Ayuda internacional sostenida: La comunidad global debe brindar un apoyo significativo y sostenido a los SFC, incluidas subvenciones y financiamiento en condiciones favorables. Esto permitirá la construcción de capacidades y la mitigación de desplazamientos forzados y migraciones. No obstante, es vital que esta ayuda se diseñe cuidadosamente para evitar la dependencia a largo plazo y fomente la autosuficiencia, con evaluaciones constantes de su eficacia.

4. Fomento de la educación y la tecnología: La inversión en educación y tecnología puede impulsar el desarrollo económico en los SFC y preparar a las poblaciones para enfrentar los desafíos climáticos. Sin embargo, estas inversiones deben estar orientadas a mejorar la productividad y la capacidad de los individuos y las empresas para prosperar en un entorno cambiante.

5. Reducción de conflictos: Es esencial abordar las causas subyacentes de los conflictos en estos países. La mediación y la promoción de la paz son parte integral de la solución, aunque debemos reconocer que la resolución de conflictos es un proceso complejo y multifacético que no se puede resolver únicamente a través de intervenciones económicas.

El informe del FMI también destaca la importancia de una acción coordinada. Las naciones no pueden abordar este problema de manera aislada. La colaboración internacional es clave, y organizaciones como el FMI desempeñan un papel fundamental al proporcionar asesoramiento en políticas y financiamiento.

En resumen, mientras enfrentamos los desafíos climáticos en los Estados frágiles y afectados por conflictos, debemos ser conscientes de la eficacia económica de nuestras acciones. El énfasis debe estar en soluciones que generen resultados sostenibles y fomenten la resiliencia a largo plazo. Mantener un equilibrio entre la intervención necesaria y la eficiencia económica es esencial para abordar este complejo problema. Los líderes globales deben actuar con urgencia y empatía, no solo por el bienestar de las poblaciones afectadas, sino también por la estabilidad económica a nivel mundial.