Por: Wens Silvestre
En tanto la Cámara de Representantes norteamericano aprobaba esta tarde el Plan de estímulo económico planteado por Barack Obama, cuyo costo asciende a US$ 819 billones que incluye recorte de impuestos para las familias y pequeñas empresas e inversiones en infraestructura y programas sociales en los próximos dos años.
Los organismos internacionales como el FMI y la OIT anuncian cada vez nuevos escenarios pesimistas del comportamiento de la economía global; la tendencia de las proyecciones de crecimiento de las economías se acercan a cero. Y es que los resultados financieros que vienen registrando diversas empresas de distintos sectores complican cada vez más el escenario económico mundial: anuncian día a día despido de miles de trabajadores ¿a dónde pararán…? Es incierto, pero lo real es que el nivel de desempleo se incrementa sistemáticamente y las actividades económicas empezarán a sentir el efecto de la caída del poder adquisitivo de las familias sin ingresos en el más corto plazo. Y como la economía funciona como el juego de dominó, el sector financiero desató la caída de las fichas debilitando a otros sectores, inevitablemente.
El FMI redujo la tasa de crecimiento en América Latina (AL) para el 2009 a menos de la mitad de lo anunciado el pasado mes de noviembre y lo colocó en sólo un 1,1% debido al agravamiento del escenario económico para los principales países emergentes.
El FMI había calculado en noviembre que la AL iba a crecer un 2,5% en el 2009, pero las cosas han empeorado mucho más de lo previsto. América Latina está viendo caer la demanda de sus exportaciones y el deterioro de los precios de las materias primas, principal rubro de exportación, lo que agravaría su panorama.
El FMI prevé ahora que el barril de petróleo se venderá a un promedio de US$ 50 durante éste año, frente a los US$ 68 de su pronóstico anterior, lo que perjudicará a países como Venezuela, Ecuador y México.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Perú crecerá sólo 5,4%, es decir la mitad de lo que creció en la época de bonanza. En ese contexto disminuirá la demanda laboral y aumentará la oferta.
Brasil, por su parte, crecerá un 1,8% durante este año, lo que representa un frenazo tremendo en comparación con el 5,8% del año pasado. En el 2010 su PIB probablemente aumentará un 3,5%, según el FMI.
Los organismos internacionales también rebajaron sus previsiones para el resto de los principales países emergentes.
China crecerá este año un 6,7%, en comparación al obtenido 9% del 2008.
La economía mundial crecerá sólo un 0,5% durante este año, la menor tasa desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que en el 2010, se pronostica un crecimiento progresivo, hasta el 3%, siempre que los países apliquen políticas fiscales y monetarias expansivas, así lo recomendó el FMI.
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