miércoles, 17 de septiembre de 2008

La desconfianza hunde a las bolsas en el mundo


Por: Wens Silvestre

Por tercer día consecutivo las principales bolsas de valores del mundo muestran cifras en rojo, ha estas alturas de la mañana el índice Dow Jones (-2,0%), Ibex35 (-2,3%), Nasdaq (3,4%), Eurosto (-2,3%) pese a la intervención de la FED, que inyectó US$85 mil millones para salvar a AIG (a pesar de ello el día de hoy inició con una pérdida de 42% en la cotización de sus acciones), la desconfianza está generando una volatilidad sin precedentes en las principales bolsas del mundo, poniendo en peligro el futuro del sistema financiero internacional.
Con el aporte de la Reserva Federal, el gobierno norteamericano se hará del 80% de participación en AIG, en la práctica ya es una empresa "estatizada".
Los principales bancos de inversión, también están sufriendo las consecuencias de la incertidumbre que rodea al sector financiero estadounidense. Morgan Stanley cede un 16%, Lehman Brothers un 39,9%, hasta los 0,18 dólares, Goldman Sachs un 10,52% y Merrill Lynch un 10,23%.
Parece que el efecto dominó está más cerca de lo que se proyectaba, y podría en riesgo la economía real. El efecto contagio llega hasta los países emergentes, principalmente de América Latina.
En Rusia, el gobierno tuvo que inyectar US$ 45 mil millones para salvar a los 3 principales bancos rusos.
En el caso peruano, la bolsa limeña es la menos afectada debido principalmente a que los precios internaciones de los minerales son favorables, y a la debilidad del dólar americano. El Euro volvió a apreciarse frente al Dólar estadounidense, lo que conllevaría una tendencia negativa de la divisa norteamericana en las demás naciones del mundo.
En este escenario, creo que el principal problema del negocio de las acciones que se transan en las principales bolsas del mundo, es que existe un excesivo apalancamiento del capital real de respaldo frente al valor a futuro que se le pretende acreditar. Estos retrocesos en los negocios de las bolsas es simplemente un ajuste hacia un sinceramiento del valor aproximado del capital de respaldo que posee una empresa que cotiza sus acciones en el mercado bursátil. Muestra de ello, es que AIG, a pesar de haber recibido un préstamo de rescate por US$ 85 mil millones, para afrontar sus obligaciones, la cotización de sus acciones siguió a la baja, con pérdidas de hasta 42% en su valor nominal.
La desconfianza está haciendo de la suya, y no es para menos. Creo que es necesario plantearse una profunda reforma en el negocio de la bolsa de valores, y una mayor supervisión para minimizar las pérdidas de los inversionistas menores, que son los que sufren más las consecuencias de este tipo de caídas. El costo social, será enorme, en la medida que el efecto de la desconfianza continúe generando pérdidas.

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