jueves, 18 de octubre de 2007

Educación para la vida


Por: Wens Silvestre
La educación, sin lugar a dudas, hace la diferencia entre las sociedades, pero la educación efectiva y pragmática, entendiéndola como aporte de su esfuerzo en el desarrollo de su entorno. No necesitamos navegar en la historia y ver sólo la evolución de países como Finlandia, una nación que no era más que una comunidad de madereros se convierte en el país más competitivo del mundo y una nación donde el nivel de vida, es la mejor del planeta. Japón, es otro ejemplo de cómo “Lázaro se levanta” después de las ruinas que le dejó la segunda guerra mundial. Alemania, a pesar de todo, supo reconstruir su nación. Korea del Sur, Tailandia, Taiwán, son ejemplos de naciones que cuando se propone su gente hacen todo para mejorar la calidad de vida de toda su comuna. Todos ellos tienen patrones en común: Su educación pragmática y sus valores humanos. Estos dos factores les dio tal vez la suficiente capacidad para tener de su lado a sus gobernantes que sintonizados con las necesidades de cada una de sus sociedades se encaminan con una sola visión: Elevar su bienestar social.
Luego, de esa suscinta introducción, aterrizamos en Perú, territorio con potencialidades económicas y sociales, cuya educación ha devenido de mal en peor. Si sólo tomamos como referencia la educación en los años sesenta, retrocedimos en términos reales, porque en esa década la educación secundaria era más efectiva y pragmática debido a la posibilidad de elección entre una educación técnica y otra común. Esa sola posibilidad de una educación técnica, capacitaba a los estudiantes durante 5 años en especialidades técnicas, luego del cual se recibían como técnicos y se podían insertar, inmediatamente, al mercado laboral, es decir, eran recursos humanos preparados para enfrentar y aportar a la sociedad. Hoy en día, esa educación no existe, gracias a las incoherencias de la política seguida por los gobernantes que creyendo saber el camino correcto, eligieron un camino equivocado y torpe, y hoy la educación es lo que es, justamente por la falta de gobernantes visionarios y carentes de desprendimientos partidarios y, su afán egoísta continúa perjudicándolo. Estaría demás recoger la preocupante realidad de los que hoy en día concluyen la educación secundaria, jóvenes que no saben qué hacer en la vida, jóvenes con pocas esperanzas de salir algún día fuera de su pueblo para buscar un porvenir sin perspectiva. En fin, chicos con limitaciones académicas, económicas, y carentes de habilidades laborales, es decir, jóvenes en riesgo de caer en algún vicio social...
Las naciones más competitivas del planeta invirtieron en educación, pero sus gran fortaleza ha sido preparar a sus estudiantes para enfrentar la vida, ser útiles para la sociedad. Desgraciadamente, en nuestro país y en casi toda Latinoamérica los estudiantes no están preparados para enfrentar la realidad del mercado. En ese sentido, planteo la necesidad de que las municipalidades inviertan en la capacitación de recurso humano joven y cumplir con su rol de contribuir al desarrollo económico y social de su jurisdicción formando jóvenes técnicos, con un oficio que le permita desenvolverse como agentes económicos dinámicos dentro del mercado laboral. Lo real y práctico es identificar y definir los cursos módulos y elaborar un proyecto para implementarlos e invertir en infraestructura adecuada para capacitar a los jóvenes.
El desarrollo de cada módulo tendría una duración de 3 hasta 6 meses.
Estuve evaluando la necesidad de contar con los siguientes módulos:
Módulo de Carpintería y Ebanistería, dado la cercanía con los recursos forestales de la Amazonia, generar valor agregado con destino al mercado nacional y en el mediano plazo al mercado externo, sería un gran aporte al crecimiento de los ingresos de las familias.
Módulo de Albañilería, la actividad de la construcción está en pleno apogeo y es un oficio imbuido en una actividad económica dinámica que prepararía a los jóvenes para incorporarse al mercado nacional.
Módulo de Cocina, elemental en el desarrollo de la industria turística, a nivel local contribuirá con el fortalecimiento de la actividad turística, pero ese recurso preparado para incorporarse en cualquier mercado regional o nacional.
Módulo de Electricidad, servicio elemental que formaría jóvenes para trabajar en la actividad servicios de instalaciones y mantenimiento de sistemas eléctricos doméstico e industrial.
Módulo de Mecánica, elemental para industria de la construcción e industrial.
Módulo de Cómputo, esencial en el mundo de la tecnología de información.
Módulo Automotriz, básico para el mantenimiento del parque automotor.
Módulo de Artesanía local
Otros de interés local
Algunos de estos módulos requieren sólo de alianzas estratégicas a través de convenios con las instituciones educativas que cuenta con la infraestructura física adecuada y sólo requeriría de inversiones complementarias para su funcionamiento.
El conocimiento básico de las ciencias es el único requisito para embarcarse en el mundo de la tecnología básica.
Las municipalidades tienen la obligación de ser entes dinámicos para contribuir con el desarrollo económico, y su nuevo rol es promover la transmisión de tecnologías básicas en su jurisdicción

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