La igualdad entre los géneros y el
empoderamiento de la mujer están ganando terreno en todo el mundo. Son más las
Jefas de Estado o de Gobierno que nunca antes y hay una mayor proporción de
mujeres que ocupan cargos importantes de gobierno. Esta tendencia mundial es
congruente con las cifras publicadas el día de hoy en un diario de circulación
nacional que tomando la fuente de Grant
Thornton IBR 2013, señala que los puestos de alta dirección ocupados por
mujeres, destaca de los países bálticos (Estonia, Lituania y Letonia) con un
40%, Asia 32%, en tanto, la Unión Europea llega a 25%, Estados Unidos un 21%,
América Latina 23% y Perú 27%. De esta manera, se viene dándoles
mayores oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional a las mujeres
peruanas, considerando que estamos inclusive por encima de países
desarrollados.
Las mujeres ejercen cada vez más
influencia en el mundo de los negocios. Son más las niñas que asisten a la
escuela y que crecen con un mejor nivel de salud y en mejores condiciones de
realizar su potencial.
Sin embargo,
si bien se han logrado enormes progresos, ningún país puede decir que está
totalmente libre de discriminación de género. Esta desigualdad se manifiesta en
persistentes brechas de género en los sueldos y en oportunidades; en la baja
representación de mujeres en los puestos de liderazgo en la vida pública y en
el sector privado; en los matrimonios tempranos; y en la violencia
continua contra las mujeres en todas sus formas.
Estas
inequidades son más evidentes en
las zonas rurales del mundo. Las mujeres y niñas de estas zonas, componen la cuarta
parte de la población del mundo, pero suelen ocupar los puestos más bajos en
todos los indicadores económicos, sociales y culturales, desde los ingresos y
la educación hasta la salud y la participación en la toma de decisiones. En ningún ámbito son las disparidades
y los obstáculos más importantes para las mujeres y las niñas que en las áreas
rurales. Las mujeres y las niñas rurales trabajan largas horas con poco o
ningún salario y producen una gran proporción de los alimentos que se cosechan,
especialmente en la agricultura de subsistencia.
En el siglo
pasado, desde que comenzó a celebrarse el primer Día Internacional de la Mujer,
hemos sido testigos de transformaciones en los derechos legales; los logros en
la educación y en la participación en la vida pública de las mujeres. Los
países de todas las regiones han ampliado los derechos legales de las mujeres y
las mujeres han podido dar numerosos pasos adelante: Son agricultoras,
emprendedoras, empresarias y líderes; y sus contribuciones mantienen a sus
familias, sus comunidades, sus naciones y a todos nosotros.
Hoy, Día
Internacional de la Mujer, reafirmemos nuestro compromiso con los derechos de
las mujeres y caminemos hacia el futuro con valor y determinación. Defendamos
los derechos humanos, la dignidad y el valor inherente a todas las personas,
así como los mismos derechos para los hombres y las mujeres.
¡Feliz Día Internacional de la Mujer!