A propósito de un artículo publicado por Pablo Peyrolon en www.finanzas.com en mayo de 2005, éste es mi comentario sobre el tema, publicado el 26 de mayo de 2005.
Derecho fundamental: La vida. Sin lugar a dudas es un comentario interesante, y más que ello, una posición económica doctrinaria, porque considera implícitamente juicios de valor que cada uno de los agentes económicos asume en el complejo mundo de la economía, donde definitivamente, predominan factores también complejos, porque ya no sólo son las posiciones técnicas, sino también la presencia de juicios de valor intrínseco en los agentes, hacen posible determinar la posición del agente para un determinado objetivo। La búsqueda inalcanzable del bienestar de las sociedades, de lo justo, es de largo tiempo y la posición de si el Estado o el Sector Privado es quien tiene la razón sobre la predominancia en el manejo de la economía, es un viejo dilema, inclusive desde tiempos de Platón y Aristóteles. "No hay nada nuevo bajo el sol", reza la Biblia. Somos humanos, pero todavía egoístas, con intereses personales, nos gusta tener, poseer, ganar (propiedad privada), somos oportunistas, y por más poetas que seamos hoy, no es posible pensar en un modelo soñado de bienestar general. Somos humanos que a veces retrocedemos en muchos aspectos de la conducción de nuestra supervivencia. No somos perfectos, al menos por ahora. Puede ser que con la biotecnología, logremos dejar herederos con mayor inteligencia, pero más que eso, con sabiduría para no continuar con la absurda lucha de generación en generación por las mismas cosas: la ambición ilimitada y el egoísmo enfermizo. Los humanos padecemos de taras generacionales, tal vez el problema hereditario se rectifique con los avances en la tecnología, aunque preferiría una dosis de iluminación y bendición. La realidad de hoy, es que a pesar de todas las imperfecciones humanas no podemos perder la libertad como un valor indiscutible del momento, los mercados pueden ser imperfectos, pero que los Estados deben velar por la modernización de sus sistemas de control y supervisión (No es posible que textiles chinos baratos y dañinos para la salud esté llenando los mercados mundiales, estos perjudican la salud, por tanto, el Estado debe regular y controlar el origen y los insumos utilizados en su producción). Los mercados financieros, no pueden ser manejados de acuerdo a los apetitos de ganar por ganar, sino tratar de ajustarse al promedio mundial, no puede ser que en países como Perú, las tasas estén tan altas, y obteniendo niveles de rentabilidad increíbles en el sistema financiero peruano, en ese sentido, aquí hay un abuso en las tasas activas de los bancos. Imagínese escucharlo decir, al Presidente de BBVA en Lima, que "las tasas de interés en el Perú son competitivas" Competitivas ¿para quién?. Las pequeñas y medianas empresas trabajan para los bancos, los usuarios de banca de consumo, que abundan, trabajan para los bancos, porque con la tasa de interés que pagan, no vale la pena ni acercarse; pero mucha gente no aprende y de eso se aprovechan estas entidades financieras... así podemos agregar más ejemplos de las imperfecciones en los diversos mercados. ¿Cuál es el mecanismo para regular y controlar? En estas circunstancias, es lógico que las brechas son cada vez más notorias entre los que más tienen y los que menos tienen, y por inercia no habrá un crecimiento verdaderamente sostenido en el tiempo. Será un crecimiento débil.
Por: Wens Silvestre