Por: Wens Silvestre
El pasado 31 de mayo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), publicó el Marco Macroeconómico Multianual 2013-2015. Como se sabe, en el mencionado informe se establecen los principales lineamientos de la política económica peruana, haciendo incapié en una declaración de política fiscal y compromiso fiscal del presente gobierno. Además, se incluyen los lineamientos de política tributaria, las proyecciones macroeconómicas y una serie de recuadros sobre desafíos de la política de desarrollo e inclusión social, el presupuesto por resultados, la reforma del sistema privado de pensiones, la reforma de mercado de capitales, la agenda de competitividad 2012-2013, entre otros aspectos.
Con respecto, al escenarios económico entre el 2013 y 2015, señala el documento "continuará prevaleciendo un entorno internacional bastante incierto y con riesgo a la baja en el crecimiento mundial y en la cotización internacional de los metales. Aún así, el Perú se podrá mantener como la economía más dinámica y estable de la región con un crecimiento anual de 6,0% - 6,5% ..." Estas proyecciones se daría sólo si se un escenario en la que "no se produzca un colapso financiero-global similar al del 2008 con Lehman Brothers; la inversión privada mantenga su dinamismo, creciendo en torno al 11,2% anual y se concreten importantes proyectos de inversión en marcha y anunciados; entren en operación una serie de proyectos, entre otros los que destacan los mineros que elevarán la producción de cobre en alrededor de 75% hacia 2015."
El MMM 2013-2015, tiene como meta alcanzar un superávit fiscal promedio de 1,2% del PBI. La presión tributaria estima elevar a 18% del PBI al 2016.
Los lineamientos de política tributaria considerada en el referido MMM dependerá en parte de la reevaluación y racionalización que se haga sobre los beneficios y exoneraciones tributarias (gastos tributarios), no sólo porque no está cumpliendo con el objetivo por las cuales ciertos sectores reciben un tratamiento especial, sino principalmente, porque es necesario tratar con equidad a todos los contribuyentes. Debemos tener en cuenta que todos debemos contribuir con el país con proporcionalidad, equidad y justicia. Los gastos tributarios estimados por la SUNAT, representaría alrededor del 2% del PBI, convertidos a nuevos soles bordearía S/. 10.9 mil millones durante el año 2013. Si estos recursos se trasladaran al tesoro público, implicaría tener mayor capacidad financiera del Estado para cubrir actividades y proyectos prioritarios de la población como son educación, salud, infraestructura básica, etc. mejorando los niveles bienestar de la población.
Un país como el Perú no puede darse el lujo de otorgar beneficios tributarios a ciertos sectores en desmedro de otros, generando una economía artificial de bajo nivel de competitividad. Los defensores de la inequidad, siempre dirán que las exoneraciones tributarias benefician a la población pobre, sin embargo, en la práctica sólo sirve para enriquecer a cierto grupo de mercantilistas y otro tanto como el caso de universidades privadas, a cierto grupo de privilegiados. Algunos políticos, incluso utilizan estos beneficios tributarios como una bandera reivindicativa en sus respectivas regiones, cuando en realidad, muchos de ellos, son beneficiados directamente con esta política equivocada que institucionalizaron en su momento, ciertos regímenes de gobierno. Es importante, que la actual administración, reevalúe las reglas de juego tributarios y, como resultado, se transparente y limite el tratamiento tributario especial sólo para ciertos beneficiarios que hayan cumplido con eficacia el logro del objetivo por el cual recibió dicho beneficio.